Ellos son la estrella de los programas de televisión, los insectos comestibles se vuelven el símbolo mediático en la entomofagia gracias a su tamaño espectacular. A menudo se consumen vivos, los gusanos gigantes son una especie de gusano de harina llamado morio. Se trata de larvas de tenebrio, un coleóptero que le encantan los alimentos almacenados, por ejemplo la harina. Sus larvas, ¡pueden llegar a medir hasta 10 cm! Los gusanos gigantes son sometidos a un proceso de deshidratación a través de una pre-cocción, luego son propuestos al consumo.
Un sabor a pollo a la parrilla
Generalmente, aquellos que prueban los gusanos gigantes por primera vez se sorprenden de su sabor similar al del pollo a la parrilla. No obstante, cuando los gusanos gigantes son endulzados, su sabor es más bien como el de las castañas o almendras, ¿sorprendente no? Si los gusanos gigantes, como la mayor parte de los insectos comestibles, son apreciados al natural, también ellos se incorporan perfectamente en todo tipo de recetas reemplazando al tocino o las nueces en un postre. No hay nada mejor para proponer a sus amigos y familia, es una experiencia gastronómica insólita.
La alimentación del futuro
De una fácil crianza y producción, los gusanos gigantes se contentan de tener un pequeño espacio y se desarrollan rápidamente, ellos consumen pocas cantidades de alimento y casi nada de agua. Es por esto que la Organización de las Naciones Unidas por la alimentación y la agricultura (FAO), incentiva el desarrollo de su producción poniendo el relieve su débil impacto ecológico et sus altas calidades nutricionales. Por ejemplo, los gusanos gigantes ofrecen los mismos aportes nutricionales que las carnes, contando además con oméga-3 y ácidos grasos, también ricos en calcio. Ciertamente, ¡los insectos comestibles son el futuro de la alimentación!